Un grupo criminal formado por cuatro delincuentes ha provocado este verano un gran desasosiego a los propietarios de bares y cafeterías del noroeste de la península, en concreto, de las localidades de Ourense, A Coruña y Lugo. Después de destrozar la puerta de entrada o los escaparates de los comercios, y aprovechándose de que algunos de ellos no tenían sistemas de seguridad, tres de los ladrones se hacían con el botín -dinero y enseres de valor- en menos de 45 segundos para evitar la llegada de las fuerzas de seguridad-, mientras el cuarto vigilaba en el exterior. Para agilizar su acto delictivo se llevaban la caja o el continente donde se encontraba el dinero aunque en algún caso éste pesaba decenas de kilos. Su técnica, según la policía, demostraba la “alta especialización y organización que tenían como grupo”, pero, afortunadamente, dos de los ladrones no delinquirán más porque fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional gracias a las huellas que dejaron en algunos de los establecimientos que asaltaron.
Este tipo de bandas suele aprovecharse de los comercios que no disponen de sistemas de seguridad ya que, de esta forma, es más fácil tener éxito. Saben que los locales custodiados con modernos sistemas de seguridad suele haber cámaras de vídeovigilancia que capturan imágenes cuando se dispara la alarma, lo que facilita a la policía su identificación y posterior detención. De hecho, gracias a las cámaras que tenían los sistemas de seguridad de alguno de los locales atracados se pudieron captar imágenes de los ladrones, lo que facilitó el trabajo de la Policía Nacional.
Existen ya en el mercado sistemas de seguridad que están diseñados para evitar la actuación de este tipo de bandas criminales. Así, hay compañías de seguridad que tienen conectadas sus alarmas con centrales receptoras en las que, una vez recibida la señal de alarma a través de cualquiera de los dispositivos que componen el sistema de seguridad, sus profesionales activan los protocolos preceptivos para que la policía pueda personarse en el establecimiento a la mayor brevedad posible.
Los más innovadores sistemas de seguridad incluyen, incluso, un botón SOS de emergencias para que, en caso de atraco, el propietario pueda pulsarlo sin que el ladrón lo advierta y, de este modo, los profesionales de la central receptora de alarmas puedan actuar sabiendo que el propietario del local está siendo atracado y el malhechor se encuentra dentro del local.
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