Las vacaciones de verano son cada año la temporada de más trabajo para profesiones como recepcionistas de hotel, camareros, vendedores de helados o socorristas, pero también es la época del año más activa para… los ladrones. Con las ciudades vacías y las casas deshabitadas, los amigos de lo ajeno hacen su particular agosto. Y éstos son cada vez más profesionales y cuentan con mejores herramientas para cometer sus actos delictivos, por lo que cada vez es más necesario contar con sistemas de seguridad que dificulten su trabajo y que sean capaces de evitar, por ejemplo, a un inhibidor de señal.
Como lo ladrones se especializan y mejoran sus técnicas año tras año, el Ministerio del Interior y la Policía Nacional hacen un llamamiento todos los veranos a quienes se marchan de vacaciones -también a los que se quedan-, para que tomen las precauciones necesarias especialmente si no cuentan con alarmas que tengan un inhibidor de señal. Explican que han aumentado los robos perpetrados por georgianos y croatas, que de desplazan por diferentes localidades en las que permanecen como mucho tres o cuatro días. Estas bandas utilizan marcas de plástico entre el marco y la puerta de entrada para saber si la vivienda está habitada. Si la marca no ha desaparecido al día siguiente significa que los propietarios no están en la casa y que pueden acceder a desvalijarla.
Si la vivienda no cuenta con un sistema de seguridad que tenga un inhibidor de señal es necesario adoptar una serie de medidas de seguridad básicas, como no dar la sensación de que nuestra vivienda está deshabitada, por lo que hay que dejar las persianas a media altura y que algún familiar recoja el correo periódicamente.
Además, hay que reforzar la seguridad en aquellas ventanas que dan a patios de luces y puertas de garajes y que normalmente no consideramos un peligro, así como disponer de un inventario de los objetos que hay en casa, ya que esto facilita la tarea a la hora de poner la denuncia, así como el trabajo a la compañía aseguradora.
Pero no sólo deben ser cautos quienes se van, sino quienes, por el motivo que sea, no pueden irse de vacaciones. A éstos la policía les recomiendan que estén atentos a todas aquellas personas que pasean por los alrededores, que no son conocidos y que merodean por el portal y por los rellanos. Y también aconseja que vigilen si los marcos de las puertas de los pisos vecinos están señalizadas con los señuelos de plástico o cartón que ponen los ladrones antes de cometer sus actos delictivos. Señales que dejan preferentemente en hogares que no cuenten con un sistema de seguridad que tenga un inhibidor de señal ya que son más fáciles de violentar.
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