El 42,3% de las personas mayores prefiere vivir en su propio hogar y el 4,5% muestra un total rechazo a vivir en casa de los hijos, según el informe Primero, las personas: Cuidar como nos gustaría ser cuidados, elaborado por la Obra Social la Caixa y el Instituto Gerontológico que revela un cambio de tendencia en el cuidado de este colectivo.
A la preferencia mayoritaria de vivir en el propio hogar le sigue la residencia para personas mayores (28,6%) y, a mucha distancia, un hogar adaptado (7,4%). Destaca, por otro lado, el rechazo a vivir en casa de los hijos (4,5%), una cifra que desciende hasta el 2% en la generación de entre 55 y 74 años.
Que estas personas mayores vivan solas suele ser un motivo de preocupación para sus hijos pero, quizás, disponer en sus viviendas de una alarma para casa con cámaras de vídeovigilancia, que pueden ser controladas desde el teléfono móvil, puede ser una buena solución para todos.
Del total de participantes en la encuesta, uno de cada cuatro cuida a alguna otra persona de edad avanzada, una situación que se da principalmente en el tramo de edad de 35 a 54 años (38,3%). En este tipo de circunstancia, tener una alarma para casa supone una garantía de mayor tranquilidad y seguridad ante cualquier imprevisto.
Preguntados los cuidadores por los efectos que esta actividad ejerce sobre su vida, el 84,1% destaca los beneficios emocionales, al “crear un sentimiento de utilidad y satisfacción”. Sin embargo, la mitad siente que se reduce su tiempo libre.
El informe Primero, las personas: Cuidar como nos gustaría ser cuidados recuerda que en España existen 4,4 millones de personas que realizan tareas de cuidado no profesional en el ámbito doméstico, de las cuales 702.000 han superado los 65 años. “A ellas se suman cientos de miles de mujeres que realizan tareas de cuidado remunerado desde su posición de empleadas del hogar”, según este estudio.
Además, el informe apunta que para 2050 se estima que la cifra de personas mayores en España se habrá duplicado, hasta alcanzar los 16 millones, de las que casi la mitad tendrán más de 80 años. Asimismo, se calcula que para ese mismo año habrá más de 172.000 personas mayores de 100 años, 13 veces más que en la actualidad. En este contexto, y sabiendo que ese perfil de personas son las que más incidentes sufren en casa y las que más necesitan los servicios médicos, una alarma para casa con botón SOS para emergencias médicas es una garantía de bienestar.
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