La aplicación más extendida del detector de presencia es la iluminación, aunque también pueden encontrarse en instalaciones de climatización, de control o de seguridad. En el mercado existen sensores basados en diferentes tecnologías para detectar la presencia de personas en un espacio determinado:
– Detector de presencia por infrarrojos: estos son los más sencillos y los más utilizados. Son los denominados Passive Infrared (PIR) y están basados en la diferencia de calor emitido por los seres humanos en movimiento respecto al del espacio vacío. Los detectores PIR están indicados en zonas de paso como escaleras o aparcamientos, pero es necesario evitar fuentes de calor que apunten directamente o se encuentren cercanas, ya que desestabilizan el sensor.
– Detector de presencia por ultrasonidos: esta tecnología es más avanzada que la anterior. Se basa en la emisión de ondas de ultrasonidos fuera del rango de audición humana. En este caso, la diferencia entre la frecuencia de la onda emitida y recibida es interpretada como la existencia de personas. Estos sensores, de tipo activo, son capaces de ver a través de esquinas y objetos, por lo que son aconsejables para la detección de movimientos pequeños y suelen cubrir superficies mayores. Este tipo de detector está indicado para las oficinas, las salas de reuniones, así como pasillos largos y vestíbulos. Su principal desventaja es que no sólo responden al movimiento humano, sino que también el movimiento de puertas, ventanas, cortinas, o incluso papeles saliendo de una impresora podrían activar el detector.
Una variedad menos avanzada de los detectores de ultrasonidos son los denominados pasivos o microfónicos, que se basan simplemente en la detección de presencia por medio de escuchar el sonido emitido en un amplio rango de frecuencias. A pesar de que es posible configurar para que aprendan a distinguir sobre algunos ruidos de fondo continuos como el aire acondicionado o motores, los modelos pasivos provocan un mayor porcentaje de falsos encendidos respecto a los modelos activos.
– Detector de presencia dual: estos son los más avanzados y combinan las dos tecnologías anteriores, infrarrojos y ultrasonidos, tanto pasivos como activos, y son denominados duales. La ventaja que ofrecen es la eliminación de falsos encendidos y apagados, así como el aumento de la sensibilidad y de la superficie cubierta. Los duales son los más indicados para espacios donde se requiere un alto nivel de detección, por lo que las aplicaciones más indicadas son salas de conferencias o aulas.
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